El atentado del 11M asoló hace veinte años a toda la ciudadanía madrileña, española y europea, que ofrecieron como respuesta su solidaridad. Así lo ha recordado este lunes el rey en el acto organizado en la capital con motivo del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, fijado el 11 de marzo en homenaje a las víctimas del que fuera el mayor ataque terrorista de la historia moderna de España. El monarca ha destacado la labor de las víctimas en defensa de la democracia y ha llamado a impulsar la «cooperación» y la «memoria» para evitar que una tragedia así vuelva a repetirse.

Felipe VI ha afirmado que las víctimas de terrorismo son «una referencia ética» y representan la «grandeza» y la «fortaleza» de la democracia, así como la «necesidad» y el «compromiso» de avanzar hacia la libertad y la convivencia pacífica. El jefe de Estado ha transmitido la «solidaridad», el «respeto» y el «apoyo» tanto de la sociedad como de las instituciones hacia quienes han sufrido en primera persona las consecuencias del terrorismo, recordando muy especialmente a los 192 fallecidos y cerca de 2.000 heridos que dejaron las diez bombas que explotaron el 11 de marzo de 2004 en cuatro trenes de Cercanías de Madrid.